Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur
adipiscing elit. Etiam posuere varius
magna, ut accumsan quam pretium
vel. Duis ornare

Latest News
Follow Us
Image Alt

Tepic y Xalisco: un viaje entre sabores, historia y naturaleza

Tepic y Xalisco: un viaje entre sabores, historia y naturaleza

Hace poco decidí tomarme unos días para descubrir con calma Tepic y Xalisco Nayarit, dos destinos en el corazón del estado que combinan sabores únicos, historia viva y naturaleza sorprendente.
Lo que empezó como una escapada rápida se convirtió en un viaje lleno de momentos memorables, gastronomía increíble, cultura profunda y paisajes que todavía guardo en la memoria como postales vivas.

Desayuno en El Piloncillo: tradición con un toque gourmet

Mi viaje comenzó en el centro de Tepic, donde el bullicio de la ciudad se mezcla con arquitectura colonial y el aroma de café. Mi primera parada fue el restaurante El Piloncillo, ubicado en una de las calles más pintorescas del centro.

Me senté junto a una ventana y pedí dos cosas: unos chilaquiles verdes con arrachera y un Croque Madame. Y sí, sé que suena a mucho para un desayuno…pero créeme, valió la pena. Los chilaquiles tenían el equilibrio justo entre picante y cremosidad, con una arrachera suave que se deshacía en la boca. El Croque Madame fue otra historia: pan brioche dorado, salsa bechamel, jamón, quesos gouda y mozzarella, tocino crujiente y un huevo estrellado en la cima. Todo acompañado de una ensalada fresca y papas fritas. Fue un desayuno abundante y delicioso, perfecto para recargar energía antes de explorar la ciudad.

Recomendación:
Llega temprano, ya que es muy popular entre locales. Pregunta por las bebidas de temporada.

Centro Histórico de Tepic: historia viva entre poesía, plazas y torres

Después de desayunar en El Piloncillo, comencé a caminar por el Centro Histórico de Tepic, un lugar que conserva la esencia de una ciudad con alma antigua, pero al mismo tiempo vibrante. Las calles están llenas de edificios de arquitectura colonial y porfiriana, con balcones, arcos y detalles que invitan a detenerse a observar. Lo primero que noté fue la calma: aquí el ruido del tráfico se sustituye por el murmullo de los árboles en la Plaza de Armas, el corazón de la ciudad.

Frente a esta plaza se alzan algunos de los edificios más importantes: el Palacio Municipal, que originalmente fue una cárcel en el siglo XIX, conserva su fachada original con un estilo sobrio y elegante. Muy cerca, visité museos como la Casa Museo Amado Nervo, donde nació el gran poeta nayarita, y el Centro de Arte Contemporáneo Emilia Ortiz, dentro de la hermosa Casa Aguirre, una casona que por sí sola es una obra de arte. Tepic realmente ha sabido convertir su centro histórico en un corredor cultural sin perder su carácter tradicional.

Museo Amado Nervo

Mi primera visita fue al Museo Amado Nervo, ubicado en la casa natal del poeta nayarita. Me gustó mucho cómo han conservado objetos personales, manuscritos y mobiliario de época. Cada sala te transporta a la época en que vivió el poeta y es fácil conectar con sus palabras mientras recorres el lugar.

Centro de Arte Contemporáneo Emilia Ortiz

Justo a unas calles está el Centro de Arte Contemporáneo Emilia Ortiz, instalado en la hermosa Casa Aguirre. Aquí el arte dialoga con la historia: vi obras de Emilia Ortiz, una artista nayarita impresionante, junto a exposiciones de arte contemporáneo que muestran la escena artística actual del estado. Además, ofrecen talleres abiertos de cerámica y grabado. Sin duda, una visita obligada para los amantes del arte.

Tip cultural:
Revisa si hay actividades temporales o talleres cuando vayas, el espacio está muy vivo.

Naturaleza, historia y gastronomía en el Parque Natural La Montaña

Al salir de Tepic, manejé rumbo a Xalisco, un municipio que aunque está pegadito a la ciudad, te saca completamente del ritmo urbano. Mi destino era el Parque Natural La Montaña, un lugar que ya tenía muchas ganas de conocer.

La entrada es sencilla, rodeada de vegetación, pero conforme avanzas el aire se vuelve más fresco y el paisaje se llena de pinos. Hice una visita guiada por una antigua mina, donde me contaron sobre la historia minera de la zona. Luego, caminamos hacia un río de ópalo que parecía sacado de una película: aguas cristalinas que reflejan tonos verdes y azules según cómo les da la luz.

Comida con sabor a tradición

Después del recorrido, llegó el momento más esperado: comer. Probé varios platillos de la región: codorniz asada, chuleta de borrego, un tradicional tasajo, y unos camarones al ajillo que todavía recuerdo con antojo. Todo acompañado de una deliciosa agua de maracuyá que refrescó hasta el alma.

Y como la tarde ya caía, me di un chapuzón en las piletas naturales de agua de manantial. Fue un cierre perfecto para el día, y mejor aún, me quedé a dormir en una de sus cabañas rústicas rodeadas de árboles. Dormí como nunca.

Recomendación:
Lleva traje de baño, toalla y repelente. Las cabañas se reservan con anticipación, sobre todo en fin de semana.

Desayuno en Casa 164: energía con buen café y calidez local

Antes de comenzar una de las partes más intensas del viaje, decidí recargar energía en Casa 164, un lugar con mucho encanto en Tepic. El ambiente es relajado, con una decoración acogedora y un menú perfecto para arrancar el día. Pedí un desayuno ligero pero nutritivo, acompañado de un café excelente que me despertó por completo.

Es uno de esos lugares donde el tiempo pasa lento y el servicio te hace sentir como en casa. Sin duda, uno de mis favoritos para una mañana tranquila.

Recomendación:
Si vas con prisa, también tienen opciones para llevar, pero vale la pena sentarse y disfrutar del espacio.

Ruta San Juan – La Noria: caminata con vista a la sierra

El camino es exigente, pero hermoso. Comienza con senderos rodeados de árboles altos y va ganando altura hasta que, de pronto, tienes una vista panorámica de la Sierra de San Juan. Respirar aire puro a esa altura te cambia el ánimo por completo, este es un sendero para gente experimentada, es uno de los retos más desafiantes dentro del senderismo en mi experiencia.

Llegué hasta La Noria, un pequeño poblado escondido entre montañas, y luego descendí de nuevo hacia la cabecera de Tepic. Fue una experiencia desafiante, pero revitalizante.

Consejo:
Lleva buen calzado, agua, snacks y sal temprano. El clima puede cambiar rápido en la montaña, ve acompañado de una tour operadora.

Final con sabor en La Picuda

Para cerrar el viaje, fui a uno de los restaurantes más recomendados de Tepic: La Picuda. Ya había escuchado mucho sobre su cocina de autor con productos del mar, pero superó mis expectativas.

Probé por primera vez la totoaba, un pescado suave, acompañado con ingredientes que resaltaban su sabor sin ocultarlo. Luego un sope de cangrejo de caparazón blando, que era como un pequeño tesoro del Pacífico. También pedí ostiones estilo japonés (gigas) y un ceviche llamado “Por Nayarit”, preparado con camarón seco, coco y un toque cítrico que fue como cerrar con broche de oro.

Recomendación gourmet:
Ideal para ir con amigos o en pareja y compartir varios platos. Cada creación cuenta una historia.

¿Volvería a Tepic y Xalisco, Nayarit? Sin pensarlo

Este viaje fue corto, pero inmensamente enriquecedor. Tepic y Xalisco ofrecen una mezcla perfecta entre gastronomía, cultura e impresionante naturaleza. Me fui con la sensación de haber conocido lugares que aún conservan su esencia, donde la gente te recibe con calidez y donde todavía puedes sorprenderte a cada paso.

Si buscas una experiencia completa, desde un buen café hasta un atardecer en la montaña, esta ruta por el corazón de Nayarit te va a encantar tanto como a mí.

By Charlie viaja