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Wixárikas en playa san blas

Nayarit es el origen del mundo según la cosmovisión wixárika

Tatéi Haramara.

Nayarit es el origen del mundo según la cosmovisión wixárika

Tatéi Haramara es la morada de una deidad conocida como Haramara, la Diosa del Mar

Descubre Tatéi Haramara, una zona sagrada en el municipio de San Blas, reverenciado como “Nuestra Madre, el Mar”, encarna la esencia misma del origen del mundo para el pueblo wixárika (huichol). Según la tradición ancestral, esta piedra fue el primer objeto sólido sobre la tierra que era joven y en formación.

Cuenta la antigua tradición de los Wixárikas, que Tatéi Haramara es mucho más que un simple lugar en San Blas; es la morada de una deidad conocida como Haramara, la Diosa del Mar. Para los wixárikas, Haramara es la personificación misma de la fertilidad y la creación, la Madre de todos los seres vivos.

Se dice que cuando el mundo era joven y se formaba en la vastedad del cosmos, Haramara emergió como la primera piedra sólida en la tierra en evolución. Su presencia dio origen a las aguas que fluyen por los ríos y océanos, nutriendo la vida en todas sus formas.

La tradición de Tatéi Haramara

Los Wixárikas honran a Haramara con profundo respeto y devoción. Cada año se reúnen en este territorio sagrado para realizar rituales sagrados. Sus ofrendas son lanzadas al fondo marino intermedio, entre la también llamada “Piedra de La Virgen” y el Cerro del Vigía. Es último siendo un faro marítimo del puerto de San Blas.

Dentro de las ofrendas realizadas se encuentra el tzicuri u “ojo de dios”, jícaras y flechas de piedra esculpida o grabada, velas de cera y pedazos de chocolate.

En noviembre de 2008, Tatéi Haramara junto con otros lugares sagrados wixarika fue objeto de protección por parte de los gobiernos mediante la firma de un acuerdo común denominado “Pacto de Hauxa Manaka para la preservación y desarrollo de la cultura wixarika”, en donde se protegió un total de 6 hectáreas de este lugar, por el que se comprometían a “evitar que los Wixaritari y/o personas ajenas a su cultura utilicen elementos de la misma para fines contrarios al ceremonial y tradición del Pueblo Wixárika”.

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